en medio de la rutina que mantenemos desde hace mucho tiempo, ¡Sucede!… para poner esa sensación en palabras, te puedo decir que yo creo que es algo así como un balde de agua, una rayo que cae desde el cielo o una lamparita que se enciende arriba de tu cabeza y que funciona a modo de señal para que finalmente te animes a experimentar un camino desconocido.
Seguramente ya lo hayas estado pensando, investigando o charlando con otras personas; pero existe un instante puntual en el cual la decisión de comenzar un emprendimiento toma realmente fuerza y provoca una alegría, motivación o adrenalina que sólo la entenderías si te pasa.
Y si bien un emprendimiento es un negocio, esa motivación y alegría singular funcionan como un motor que te genera vitalidad en un montón de aspectos. Sin embargo, y para dejar en evidencia la otra cara de la misma moneda, una vez que comenzas y se encuentra en funcionamiento, el emprendimiento también trae consigo mucho esfuerzo, incertidumbre y frustración frente a distintas situaciones con las que hay que aprender a lidiar o resolver.
Con el tiempo, constancia y mucho compromiso para dar lo mejor de uno, el proyecto toma forma. Aprendes a sortear cada uno de los desafíos que surgen, experimentas el multitasking en áreas que tal vez ni siquiera imaginabas y te abrís a un nuevo universo en el que el cansancio lejos de cansar, te hace seguir adelante.
Si tus servicios o productos son buenos, y sumas algo de marketing, publicidad y logras que tus clientes te recomienden, de a poco, todo irá viento en popa y el emprendimiento dará sus tan ansiados frutos.
Pero, luego de un tiempo, llega un nuevo baldazo, esta vez, distinto! sea por cambios internos, clientes a los que no estabas acostumbrado, cuestiones administrativas o simplemente por el buen funcionamiento de tu emprendimiento te das cuenta que ya no estás emprendiendo propiamente dicho, sino que ahora… estás creciendo.
Crecer es parte natural del ser humano y no lo podemos evitar: nuestro cuerpo crece, nuestros conocimientos crecen y todo lo que nos rodea crece, aunque no siempre nos demos cuenta.
Cuando tu negocio crece, dejas de ser un emprendedor intentando introducir su producto o servicio en el mercado, sino que te encontras, entre otras cosas:
aprendiendo a delegar tareas a nuevas personas porque no contas con la capacidad horaria para hacerlo,
capacitándote porque sentís la necesidad de profesionalizar tu negocio,
haciendo cálculos y hablando con colegas porque queres rentabilizar tu negocio.
Un nuevo desafío está a la vista:
tu día a día se transforma y ya no sos quien hace tangible el producto o quien trabaja en el servicio, sino que sos quien gestiona los recursos materiales, económicos y humanos para tal proceso.
En este momento es necesario hacer una revisión de nuestro negocio, planteando nuevos objetivos, límites del proyecto y pasos a seguir. Si bien todas las capacidades que adquiriste van a ayudarte en este proceso, no alcanzan, por lo cual abrirse a nuevos caminos y las nuevas tareas es recomendable para ocuparse de los temas que surgen y así sortear las incertidumbres.
Porque como dije en unos párrafos más arriba: crecer es parte natural del ser humano y por ello, aceptar el desafío de crecer es un punto de partida para tomar impulso, mantenerse activo y que tu negocio despegue hacia nuevos horizontes.
Agencia Juba, surgió como un emprendimiento en el cual participaron personas muy importantes y valiosas que por distintos motivos por el momento ya no comparten el día a día. Sin embargo, con ellas despegó este hermoso proyecto, con mucho esfuerzo de todas subsistió a una pandemia (de la cuál aún quedan secuelas por resolver) y se reorganizó frente a imprevistos en muy poco tiempo.
¿Queda mucho por mejorar?
Claro que sí y sabemos que supone mucho esfuerzo, nuevas capacitaciones y tomar acción para diagramar nuevas estrategias; Pero ya no estamos emprendiendo, sino creciendo… por seguir cada día en sintonía con las nuevas tendencias, por seguir desafiándonos en este apasionante mundo del marketing y diseño; y por sobre por el crecimiento de nuestro hermoso Team Juba y para seguir brindando cada día aún más, un servicio de mayor calidad a nuestros clientes.